@azuaga, mi trabajo es el servicio técnico de PCs. Sólo soy un gran aficionado a éstos y algunos otros temas. Hice estudios de ingeniería en la universidad y por casualidad ingresé (entre la oferta de materias electivas) a un Curso de Metodología de la Investigación Social que me abrió las puertas al Método Científico en el ámbito de las Ciencias Sociales y a la Epistemología, dos campos del entendimiento maravillosos y que no son ajenos a la gran dicotomía entre ciencia y fe. Aunque el núcleo de mis incompletos estudios académicos sólo tocaron tangencialmente estos asuntos, la gran fascinación que me produjeron hizo que siguiera investigando sobre el tema por mi cuenta. Es un tema fascinante. Quisiera haber podido dedicarme un poco más al campo de las Ciencias Sociales como la Antropología, la Sociología, la Psicología Social, la Arqueología y la Mitología Comparada, pero no me fue posible puesto que siempre tuve que atender primero a mis estudios de ingeniería y sus ciencias duras. Luego por motivos económicos tuve que abandonar la universidad y conseguir un trabajo.
Lo que usted dice es un razonamiento muy potente. Cuando uno abraza una religión y un Dios en particular, se convierte en un detractor de cientos de dioses actuales y miles de dioses que han sido venerados a lo largo de la historia desde el comienzo de la civilización. La gente creyente siempre tilda de necios a los que no creen, ¿acaso al elegir un único dios no los convierte eso a ellos en necios de otros cientos de dioses? ¡Esa es una gran paradoja!
Como le mencionaba, una materia fascinante es la Mitología Comparada, un área de la ciencia que estudia las diferencias y similitudes de las diferentes religiones y cómo elementos de diferentes religiones "cruzaron fronteras" por así decirlo en la antigüedad, influenciándose entre sí. Las religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo, islamismo) que están emparentadas entre sí, por ejemplo, tuvieron gran influencia de las religiones del egipto antiguo por una cuestión geográfica y se puede verificar que unas y otras tienen muchos elementos en común. Lo mismo en las antiguas Roma y Grecia. Hoy en día las religiones se distintas vertientes se han ramificado mucho, pero es interesantísimo rastrear sus orígenes.
Lo que usted dice es un razonamiento muy potente. Cuando uno abraza una religión y un Dios en particular, se convierte en un detractor de cientos de dioses actuales y miles de dioses que han sido venerados a lo largo de la historia desde el comienzo de la civilización. La gente creyente siempre tilda de necios a los que no creen, ¿acaso al elegir un único dios no los convierte eso a ellos en necios de otros cientos de dioses? ¡Esa es una gran paradoja!
Como le mencionaba, una materia fascinante es la Mitología Comparada, un área de la ciencia que estudia las diferencias y similitudes de las diferentes religiones y cómo elementos de diferentes religiones "cruzaron fronteras" por así decirlo en la antigüedad, influenciándose entre sí. Las religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo, islamismo) que están emparentadas entre sí, por ejemplo, tuvieron gran influencia de las religiones del egipto antiguo por una cuestión geográfica y se puede verificar que unas y otras tienen muchos elementos en común. Lo mismo en las antiguas Roma y Grecia. Hoy en día las religiones se distintas vertientes se han ramificado mucho, pero es interesantísimo rastrear sus orígenes.